La Puerta de Alcalá en Madrid

Si hay un monumento que define la esencia de Madrid, es sin duda la Puerta de Alcalá. Situada en plena Plaza de la Independencia, esta majestuosa estructura neoclásica ha sido testigo de la historia de la capital española durante más de dos siglos. Pero ¿qué la hace tan especial?

En este artículo te hablaré de la Puerta de alcalá en Madrid, un recorrido por su historia, curiosidades y consejos prácticos para que disfrutes al máximo tu visita.

La Puerta de Alcalá en Madrid

La Puerta de Alcalá no es sólo un monumento, sino también un testimonio del pasado de Madrid. Su historia se remonta al reinado de Carlos III, quien encargó su construcción en el siglo XVIII para reemplazar una antigua puerta de ladrillo que marcaba el acceso a la ciudad desde Alcalá de Henares.

En 1599, con motivo de la llegada de Margarita de Austria, esposa de Felipe III, se erigió la primera Puerta de Alcalá. Sin embargo, en 1764, Carlos III consideró que la antigua estructura no estaba a la altura de la creciente importancia de Madrid y decidió encargar una nueva puerta al arquitecto Francesco Sabatini. La obra se completó en 1778, convirtiéndose en la primera puerta monumental construida en Europa tras la caída del Imperio Romano.

Por continuar un poco con la historia y los acontecimientos en los que ha sido testigo:

  • En 1823, sufrió el impacto de proyectiles durante la intervención de los cien mil hijos de San Luis en apoyo al rey Fernando VII.
  • En 1921, fue escenario del asesinato de Eduardo Dato, presidente del Consejo de Ministros.
  • Durante la Guerra Civil Española, se colocó un retrato de bajo sus arcos.
  • Ha sido protagonista de innumerables restauraciones, siendo la más importante la de 1993, cuando estuvo cubierta con lonas decoradas por el gran humorista Antonio Mingote.

Bien, dejemonos de tanta historia. La Puerta de Alcalá está construida en piedra berroqueña y se compone de cinco arcos: tres centrales de medio punto y dos laterales adintelados. Sus fachadas están ricamente decoradas con esculturas y relieves, incluyendo:

  • Esculturas de niños y cornucopias, que simbolizan la abundancia.
  • Columnas de granito en la fachada exterior.
  • Pilastres jónicas en la parte interior.
  • Inscripción en latín sobre el arco central que reza: Rege Carolo III, Anno MDCCLXXVIII.
  • Cuatro esculturas representando las virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza.

Pues teniendo en cuenta todo esto y estas planeando una visita a Madrid, la Puerta de Alcalá es un lugar que no puedes dejar fuera de tu itinerario. Aquí algunos consejos para aprovechar al máximo tu visita:

Deberías ir en el amanecer o atardecer. Son los momentos ideales para fotografiarla con una luz espectacular, aunque, de noche, la iluminación resalta su belleza arquitectónica y crea una atmósfera mágica que no te lo pierdes perder.

La Puerta de Alcalá es más que un monumento; es un testigo de la historia de Madrid y un emblema de la ciudad. Ya sea que la visites para conocer su historia, admirar su arquitectura o simplemente disfrutar de los alrededores, este icónico lugar siempre te ofrecerá algo especial.

By Antonio Mejias

Soy Antonio Mejias, “cyfuss” desde mis inicios en internet allá por el año 2000. Desde entonces, mi vida laboral ha girado en torno al mundo informático en todas sus variantes y a mis aficiones. Todas ellas muy diferentes entre si. Literatura, música, fotografía, deporte, ...