Si alguna vez te has preguntado cómo es la vida en un pequeño pueblo del norte de Francia, donde el tiempo parece haberse detenido y la autenticidad se respira en cada rincón, entonces Bergues es tu destino ideal. Quizás lo recuerdes por la película Bienvenidos al Norte, una comedia entrañable que puso en el mapa a este lugar encantador. Pero más allá de la pantalla, Bergues es un destino que merece ser explorado. Y hablaremos hoy de Bergues: un encanto medieval.
Bergues: Un encanto medieval
Ubicada en la región de Norte-Paso de Calais, esta ciudad amurallada de apenas 3.900 habitantes forma parte del Patrimonio de la Humanidad y ofrece una mezcla perfecta de historia, arquitectura y gastronomía que te hará sentir como en un cuento medieval. Por eso no te puedes perder:
- El campanario y su carrillón: La joya de Bergues
- Uno de los monumentos más icónicos de la ciudad es su campanario, una impresionante torre de piedra con un carrillón que se puede escuchar desde cualquier punto de la ciudad. Subir hasta lo alto del campanario es una experiencia única, ya que ofrece unas vistas panorámicas espectaculares de Bergues y sus alrededores. No olvides llevar tu cámara, porque desde aquí podrás capturar la esencia medieval en todo su esplendor.
- Las murallas y la Puerta Bierne
- Bergues ha conservado sus murallas medievales casi intactas, lo que permite a los visitantes sumergirse en su pasado histórico con solo dar un paseo. Uno de los puntos de acceso más emblemáticos es la Puerta Bierne, una entrada fortificada que transporta a otra época. Recorriendo las murallas, también se pueden admirar los canales que atraviesan la ciudad, donde los cisnes y patos añaden un aire bucólico al paisaje.
- La Abadía de Saint-Winoc
- Construida en el siglo VII, la Abadía de Saint-Winoc es otro de los puntos clave de la ciudad. Aunque hoy en día solo quedan ruinas de su estructura original, sigue siendo un sitio de gran valor histórico y espiritual. Su torre ofrece otra vista impresionante de la ciudad y es un excelente lugar para aprender más sobre la historia religiosa de la región.
- La Iglesia de San Martín
- Destruida durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente reconstruida, la Iglesia de San Martín es un ejemplo de resiliencia y belleza arquitectónica. Su interior, aunque sobrio, guarda una atmósfera de paz que invita a la reflexión y el recogimiento.
Con todos estos atractivos, Bergues es un destino que se puede visitar en cualquier época del año, pero si quieres disfrutarlo en su máximo esplendor, la mejor opción es ir en primavera o verano. Durante estos meses, el clima es agradable y hay mercados al aire libre donde se pueden degustar productos locales. Si prefieres evitar las multitudes, el otoño es una excelente alternativa, con paisajes dorados que realzan el encanto de la ciudad.
Y ya que estás allí, si buscas una experiencia auténtica, lo ideal es hospedarte dentro de la ciudad amurallada. Lo disfrutarás mucho más.
Para llegar a Bergues, lo mejor es ir desde Lille. Cuentas con conexiones de tren y autobús. Desde Lille, un tren regional te llevará a Bergues en aproximadamente 30 minutos. Una vez en la ciudad, lo mejor para moverte por allí es caminar o alquilar una bicicleta, ya que el casco histórico es pequeño y fácil de recorrer y, porque negarlo, disfrutarás mucho más del encanto de sus calles.
Bergues está atravesada por el río Colme, y un paseo por sus canales es una forma relajante de conocer la ciudad desde otra perspectiva. Si tienes suerte, podrás ver los reflejos de sus edificios en el agua, creando una postal inolvidable.
No puedes olvidar tampoco la gastronomía. La cocina de la región Norte-Paso de Calais es riquísima y en Bergues encontrarás platos que te encantarán:
- Waterzoï: Un guiso de pescado de río que recuerda a la bullabesa.
- Meclepot: Un plato de carne que combina rabo de buey y verduras cocidas lentamente.
- Cerveza Blanca: Ideal para acompañar la comida y refrescarse en los días soleados.
- Crêpes con chocolate: El postre perfecto para cerrar con broche de oro.
Bergues es mucho más que un simple escenario de película: es un destino que enamora con su historia, su arquitectura medieval y su gastronomía. Caminar por sus calles es como viajar en el tiempo, disfrutando de la serenidad de un pueblo que ha sabido conservar su esencia.
Si buscas un viaje fuera de lo común, alejado del turismo masivo y lleno de auténtica belleza francesa, Bergues es el destino perfecto para ti. ¡Prepara tu maleta y ven a descubrirlo!